martes, 4 de octubre de 2011

A UNA AMIGA QUE MURIÓ CON TAN SOLO TRES AÑOS

Este será para mí un día triste en mi vida, tener que darte el último adiós, es el motivo de esta nostalgia que me impide ver la belleza de la vida. Este será el día más doloroso porque con tu partida te llevaste la mitad de mi corazón y de mi vida… pero tengo que decirte adiós en estas horas mustias en que mi alma se resiste a aceptar tener que separarme de ti. Hoy caen sobre mí el dolor y la tristeza, el desenfrenado desaliento del recuerdo, fuiste mi amiga durante algún tiempo y hoy….  un día cualquiera de Septiembre  te marchaste como el sol que se oculta al final de un camino. No podía creer que te habías ido,..Y  tu nombre saltó desde mi boca por voluntad propia, sin permiso y sin forzarlo. Y me acuerdo de ti como eras, con esa tranquilidad preciosa y tu encanto como una cascada cayendo sobre mi alma. Me acuerdo de ti y mi voz se pierde una vez más.  Al amanecer te llamo sabiendo que no estás, ¿por qué no presentí que te iba a perder?  Como presentir… si tenías tan solo  cerca de tres  años, si tenías tanto porqué vivir. Creí en aquel momento que todo era un sueño, pero cuando lloró conmigo el cielo incandescente del  día  quince de Septiembre, descubrí que mi sueño era un viento infinito y eterno…Mi corazón te nombra y en el tiempo te recuerdo. Fuiste como un regalo que viajó en una ola, y esa misma ola…te arrastró de nuevo al mar. Solo me queda pedirle a Dios que te devuelva conmigo y que te permita regresar  todos y cada uno de los momentos que vivimos durante el tiempo que duró nuestra amistad. Espero amiga del alma, que esta carta la leas sentada en una nube de algodón rodeada de ángeles amigos.  Adiós amiga  FELICIDAD Tú amigo por siempre y para siempre.  Jhon Cámara

No hay comentarios:

Publicar un comentario